Sucesor
Descripción de la publicación.
10/4/20251 min read
Sucesor
Y ahora,
¿quién vendrá?
¿quién volverá a trepar por tu balcón?
Seguramente alguien más apuesto que yo,
o tal vez te fuiste
con el primero que viste al pasar.
Ahora tu mente
trata de entender otro cuerpo.
Mi silueta,
a la que estabas acostumbrada,
ahora tal vez se agrande o se achique.
No sé si preferirás un gordo o un flaco,
pero este promedio
aún te piensa,
y tú, tan hermosa,
ya ni me dibujas.
Segura estoy
de que otra mano te acariciará
hasta quedarte dormida.
Tal vez ya te acostumbraste
a que otra piel sea la tuya.
O tal vez
te darás cuenta
que no cualquier hilo
puede enhebrar cualquier alfiler.
Tal vez tú eres demasiado sofisticada para él.
Te diría que viceversa,
él para ti,
pero en este poema
no venimos a hablar de mentiras.
¿Quién entonces
viene a dejar flores a tu puerta,
o te da los buenos días
mientras sus brazos te cubren
por detrás?
No es que disfrute pensarlo,
pero de seguro
este clocharde
no sabe lo que tiene enfrente.
No creas en todos los salvavidas:
muchos ni siquiera voltean al mar
por estar viendo
las toallas tendidas en la arena.
No creas que cualquiera
se puede disfrazar de Don Juan:
muchos solo tienen la pinta,
pero de adentro hacia fuera
no tienen ni la mitad.
No creas que cualquier planta
crece por lo mucho que la han cuidado:
algunas veces
simplemente son temporadas de lluvia,
y después
se marchitan
con el radiante sol.
Y la última,
y más importante:
no cualquiera sabe esculpir un corazón.
Así que cuídate
de todos estos fenómenos
y asegúrate
que todo lo construido
no sea un set de película.