Para hacerme mal

Para hacerme mal

Para hacerme mal, sé lo que es bueno,
hay que hacer las cosas muy bien para mal
o muy mal para bien.

No a medias.
Ni entre el frío ni el calor.
Ni medio abrazo,
ni “te llamo al rato”.
Ni el vino en vaso,
ni tu vientre sobre tu almohada.

No lo quiero si no es a ti.
No me veo.

Los ciempiés que me cuentan mis defectos
dicen lo que ya sé
o lo que me ha maltrecho.

Pero yo no muero de silencio.
Yo peco de no pecar.
Yo te quiero a ti, amor mío,
en esta mano tan sola
donde solo espera su otra mitad.

Ven y abrázame.
Pero no me abraces dándome palmadas en la espalda.
Abrázame y dime que me odias.
Pero dímelo, amor mío.

No me dejes en el frío
en esta tarde de calor que me ansío.
Que los años se me van,
los días se me comen,
y tú solo rechazándome por montones.

Que de falta de amor he de pecar
fuera de tu puerta,
y de amor he de hacerlo
cuando me dejes en la intimidad
con otra que ni su nombre he de recordar.