La niña de botas

Descripción de la publicación.

10/4/20251 min read

a man riding a skateboard down the side of a ramp
a man riding a skateboard down the side of a ramp

La niña de Botas

Con botas de soldado,
pero vistes de princesa,
dejando atónita
a toda tu audiencia.

Me preocupa que siempre
te preocupe tu apariencia,
pues esta es perfecta
desde que saltas de tu cama
a tus pantuflas disparejas.

Eres la niña
que deja un rastro
por donde yo paso,
y tu pequeño mal humor
como si se tratase
de un calendario repleto de lunes.

¿Cómo no quererte
si siempre has sabido
romper cubos de hielo
con tus palabras?
¿Cómo no quererte
si hasta un sinvergüenza recapacitaría?
¿Cómo no quererte
si haces que los días más infames
sean navidades llenas de nieve?

Me llevas otoños de distancia,
sin embargo,
mi altura es más grande que estos.

No seré tu hermano mayor,
pero mis papeles de cuna
siempre han dicho lo contrario:
que ningún pazguato
venga a bailar en tu corazón
sin permiso mío.

Que sea gordo o flaco,
este flaco se hace perro guardián.

Karlita, Karlita,
que no me levanten en las noches
diciéndome que andas regando tus lágrimas por ahí,
que no conozco musas
que anden tirando gotas por ahí.

Recuerda que tienes atónita
a toda esta audiencia,
pero no es por ahí.

Recuerda que esos ojitos verdes
mueven mundos,
pero no abuses de estos,
que a nadie nunca le ha gustado
pisar dos veces la misma piedra.

Que si yo pudiese,
te pintaba el cielo
y a tu príncipe azul,
pero me basta con decirte
todo lo que tienes tú,
todo lo que ya sabes.

Karlita, Karlita,
que yo te quiero
como te va a querer
tu príncipe azul.